Ubicada en una de las zonas más exclusivas y exigentes de Mallorca, esta vivienda en el Puerto de Andratx se proyectó como una experiencia moderna frente al mar, diseñada para fundirse con la topografía escalonada del terreno y enmarcar las espectaculares vistas del Mediterráneo y el puerto, los auténticos protagonistas del paisaje.

El diseño responde a la orografía del lugar con un único volumen que se integra naturalmente en el terreno. El acceso principal, situado en la parte superior, da paso a una zona de aparcamiento y vivienda que funciona también como una gran terraza-jardín. Desde aquí, la vivienda desciende en niveles. El primero alberga las habitaciones principales; el siguiente, el salón de doble altura, la cocina abierta, una habitación de invitados y la zona de servicio; y el último nivel incluye un gimnasio, sauna y otras áreas destinadas al bienestar. Cada estancia está orientada hacia el mar, asegurando que las vistas y la luz natural sean elementos centrales en todos los espacios.

Los dormitorios se concibieron en suite, con vestidores y baños integrados, destacando el dormitorio principal, que incluye una terraza privada amplia y luminosa. Para moverse cómodamente entre los niveles, la vivienda cuenta con un ascensor panorámico que añade funcionalidad y un toque de sofisticación.

Materialidad en Armonía con el Entorno

La selección de materiales se hizo con un profundo respeto hacia el entorno. Hormigón, madera, metal y piedra de la zona conforman la paleta principal, realzando la belleza natural del paisaje y garantizando una conexión visual y táctil con la isla. Las lamas de madera en el salón, con su doble altura, controlan la incidencia solar y aportan calidez a los espacios.

Diseño Sostenible y Funcionalidad

La vivienda cuenta con cinco dormitorios, cinco baños completos, un aseo de invitados, y espacios pensados para cubrir todas las necesidades: una cocina-comedor abierta al salón, lavandería, gimnasio con jacuzzi y baño, zona de barbacoa, un amplio jardín y una piscina infinity que parece prolongarse hacia el Mediterráneo.

Con una construcción sostenible y un diseño que equilibra funcionalidad y estética, esta vivienda no solo se adapta al paisaje de Mallorca, sino que lo enaltece. Un refugio donde cada rincón está pensado para disfrutar del mar, la naturaleza y la tranquilidad que ofrece esta ubicación única.