En un terreno de 1.245 m2 situado en suelo no urbanizable en la Ribera de Cabanes se plantea un nuevo cementerio anexo al existente.

Se diseña un cementerio con crematorio, depósito de cadáveres, osario, 288 nichos, 144 columbarios y 432 enterramientos.

La propuesta concentra la edificación cerrada en la zona de acceso, con la zona de nichos y columbarios en la zona delantera de la parcela, y los enterramientos en la zona trasera. Se usan los elementos de nichos y columbarios como elementos arquitectónicos que conforman espacio.

En la solución global predomina el desarrollo horizontal, por lo que el diseño del acceso y el edificio de crematorio tienen un papel muy importante para dar escala a la actuación.

El diseño de la puerta realizado en acero cortén es una expresión del sistema constructivo de la misma, tirador horizontal embebido marcando la junta constructiva de la chapa, y junta vertical marcando las dos hojas de la puerta y facilitando la apertura de la misma.